Humo de domingo
Por Maria Eskaleno Son como dos budas sentados en el viejo sofá. Él habla pero no escucha. Ella tampoco escucha y habla a la vez. Sobre sus cabezas, una ventana con la persiana subida....
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Por Fernando Arrabal. Valérie B. de Saint-Saulve me escribe la siguiente carta: Mi papá me enseñó a jugar al ajedrez hace un año, pero me gana siempre. Puesto que usted es tan buen jugador,...
por La Teniente. – Un, dos, tres… ¡cha-cha-chá! Un, dos, tres… ¡cha, cha, chá! La miraba de reojo… Miraba sus pies pequeños embutidos en zapatos de baile de tacón bajo. Los veía revolverse con...
Por Autoría Bastarda Su madre no le permitía saltarse la tarea de hacer bien la cama. Y el bien no era accesorio. Alguna vez tuvo que repetirla al no pasar la inspección. No importaba...
por Pierre Menard El agua me escupe, me vomita. Mi cuerpo quebrado y descoyuntado se recompone al salir a la superficie. Dejo atrás las salpicaduras, la espuma de mi muerte, y asciendo durante un...
por Mara OB Encontrarse en otra franja horaria no es algo baladí. En mitad de la noche me he despertado. Podía oír a mi madre preparar el desayuno. El sonido de las tazas contra...
por Carlos Allende. ¿Subes?, le digo al hombre que acaba de aparecer ante de mí. Sí, gracias, me dice. ¿A qué piso? Veintisiete, me responde. Asiento y aprieto el botón del piso veintisiete. El...
por Rosa Ángeles Fernández Tenía que escribirla, a pesar de lo fea que es. Pero la razón de que caiga en las redes de la palabra más articulada de la actualidad, no es precisamente...
por Munir Hachemi La memoria de Ireneo era vasta y minuciosa. Todo empezó el día en que se cayó de una tapia. Cuando despertó, recordó la caída con precisa nitidez. Al instante siguiente, recordó...
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