Mare senza sole

por Álvaro Cruzado
Pretendieran tus ojos estos mares felices
Javier Egea
Llegarán los silencios
con su brisa derruida,
llegará el desamparo
a nuestra casa.
Se desplomarán todas
las razones que habían sostenido
tempestades de gaviotas heridas.
Quebrará el aire de los corredores,
nos sitiarán
el exhumado reino,
vendrá la pérdida,
pero no claudicaremos ante ellos.
Descalzos y con miedo
seremos una coraza de luz,
una coraza que nos deshará
en otro
significado,
en otra dimensión
lejana al caos.